
Claves sobre el estampado "pata de gallo"
El estampado “pata de gallo” se presentó con gran éxito en el Otoño/Invierno 2011/2012, concretamente en la colección de Salvatore Ferragamo, quien introdujo este diseño tanto en prendas de vestir como en los complementos.

Sin embargo, se trata de una moda rescatada de los años cincuenta, con musas como Audrey Hepburn o Coco Chanel como máximas representantes. Ahora regresa como una de las grandes tendencias del año, de la mano de prestigiosos diseñadores: Yves Saint Laurent, Balmain, Ralph Lauren, Balenciaga, Tommy Hilfiger, Christian Dior, Gucci, Carolina Herrera, Óscar de la Renta, etc. Vemos muchas y diferentes versiones del “pata de gallo” o “houndstooth”. Por ejemplo, Michael Kors apuesta por la combinación de texturas, conjuntándolo con estolas de piel, lentejuelas y tiñéndolo de azul Klein. Aunque es la versión más clásica, presentada por diseñadores como Tommy Hilfiger, la más popular en el street style. Podemos encontrarlo también en tiendas low cost como Zara, Mango, Topshop o Asos.

La forma más clásica de este estampado pata de gallo es la afrancesada combinación de blanco y negro, además de un gran tamaño para las formas abstractas que lo caracterizan. Es una apuesta segura de la que ya hacen gala conocidas it girls como Blake Lively, Jessica Alba, Kim Kardashian, Olivia Palermo o Amanda Seyfried. Puede parecer algo complicado combinar este print tan llamativo, pero la verdad es que basta con conjuntarlo con colores neutros. El negro o el blanco son dos opciones estupendas, siguiendo la línea del siempre elegante black&white.

Lo fundamental es no arriesgarse con un total look, pues puede resultar demasiado extremo. Utilizarlo en una chaqueta, abrigo, zapatos o bolso es una alternativa que pocas veces puede salir mal. Este estampado de origen escocés es el vivo ejemplo de que las tendencias son cíclicas y que lo vintage está de moda. En el caso del “pata de gallo”, promete seguir en primera línea durante las próximas temporadas. Fuente Imágenes por Mango