
A la hora de decantarse por un sombrero debes de tener en cuenta su color y si realmente te sienta bien. Este último debe de favorecer el tono de tu piel y de tu pelo, ya que en función de su color, te puede sentar bien o por el contrario destacar las imperfecciones.
Es como una prenda más y por tanto también hay que tener en cuenta su combinación. Por ejemplo, si eres rubia es más recomendable utilizar un sombrero de color oscuro y tienes el pelo moreno pues es mejor elegir un sombrero en un tono claro.
El tamaño del sombrero también debe de ser proporcional al cuerpo y el rostro de la persona. Siempre que se vaya a probar es mejor hacerlo en un espejo donde puedas verte el cuerpo entero y así puedes ver si encaja con tu silueta. Por lo general, las chicas de estatura alta pueden optar por sombreros de alas altas mientras que las de menor estatura lo seleccionarán de menor tamaño. En cualquier caso, el ala no debe de extenderse más allá del ancho de los hombros.
Por tanto, incidimos en la importancia de la proporcionalidad del sombrero con el tamaño de cada chica. Si tienes la cara más bien grande, casi todos los sombreros te sentarán bien, mientras que si tu cara es pequeña tendrás que optar por uno de menor tamaño. Las caras largas tienen que tener en cuenta que el sombrero puede acentuarles este rasgo.
Hay que tener especial cuidado con los sombreros con visera o ala frontal ya que aportan un efecto de sombra a los ojos y puede acentuar las ojeras.
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