



Este tono rosa empolvado está relacionado con la dulzura, la feminidad y el coqueteo, y destaca por su versatilidad. Según la forma en la que decidamos llevarlo, podemos lograr tanto un look infantil como una imagen sexy o un outfit de lo más elegante.
Consejos para combinar Rosa empolvado
El problema que nos encontramos con el rosa empolvado es que es fácil caer en looks excesivamente cargantes o cursis, por lo que debemos tener cuidado a la hora de combinarlo con otras prendas.


Uno de los colores que mejor combinan con este tono es el gris. De esta manera aportamos un toque sobrio a nuestro atuendo que nos ayudará a rebajar el componente infantil. Aunque si lo que buscamos es un auténtico contraste, el negro será nuestra mejor opción. Ambas alternativas son una apuesta segura. El tejido denim también nos permite eliminar algo de dulzura en nuestro estilo, sin por ello perder el toque juvenil. Es una de las ventajas de este tejido, que puede combinarse casi con cualquier color.


El blanco es otro de los grandes clásicos en este sentido. Además de aportar luminosidad, casa a la perfección con el rosa empolvado, sin perder ni un ápice de candidez. Esta combinación es perfecta para el día y para llevar a la oficina. Una buena idea es seguir la línea del propio rosa y mezclarlo con otros colores de la misma gama. Hablamos de los colores pastel, como el amarillo claro, el malva, el beige o el crema. Por ejemplo, con un vestido corto color rosa palo y unos zapatos de tacón nude creamos un look de lo más sofisticado.


Más adecuados para la noche, encontramos el dorado y el plata, dos tonos que hacen destacar al rosa empolvado y le aportan luminosidad. Podemos añadirlos a través de joyas, zapatos, cinturones, bolsos y otros complementos. El verde también es uno de los colores que mejor quedan con el rosa palo. Podemos escogerlo si lo que queremos es crear un outfit alegre, vivo y dinámico, tan apropiado para el día como para la noche.


Y por qué no atrevernos con un total look en el que el rosa sea el protagonista absoluto. La clave para que esto quede bien es escoger una única prenda, como un vestido, y no cargarla con múltiples complementos del mismo color.


Esta moda entra dentro de la tendencia de los candy colours, más conocidos como colores pastel, que llevamos viendo en las tiendas desde hace meses. Pisó fuerte durante este verano, y ahora promete seguir presente en la temporada otoño/invierno para endulzar nuestro estilo. Fuente Imágenes por El Corte Inglés