
Fue hace un par de años cuando Borges, animada por la situación económica (su trabajo como embajada cultural del gobierno canario se vio interrumpido por la crisis) y la falta de oportunidades laborales atractivas, se decidió a abrir su propio negocio, la tienda Emmanuelle Vintage especializada en prendas y complementos vintage. Un pequeño rincón de los pocos que existen actualmente en la capital y cuya visita debería ser obligatoria para todos aquellos que disfrutan adquiriendo piezas únicas.
Prendas con historia en Emmanuelle Vintage

Durante nuestro encuentro Borges aprovechó para enseñarme una por una las piezas más importantes de su coqueta tienda, decorada con cierta improvisación ante la premura de su apertura pero con el toque retro justo para no eclipsar lo expuesto: papel pintado en tonos tierra, hojas secas y muebles restaurados con grandes espejos.
En esa selección de prendas y complementos que se pueden encontrar Alicia cuenta con piezas únicas compradas en diferentes partes del mundo, especialmente en Nueva York (donde cuenta con ayuda externa), o en mercadillos de Florencia o Nápoles. De esos mercadillos italianos Borges omitió dar el nombre, quizá temerosa de provocar una estampida. Sí me confesó que son lugares increíbles en los que hacerse con bolsos de firma a precios nada desdeñables. Si bien son las camisas de seda su gran éxito de ventas.

Lo que hace aún más exclusivas sus piezas, de ahí que cuente con una clientela fija que oscila entre los 20 y los 50 años, es que suele retocar y customizar algunas prendas para darles un nuevo uso o un toque mucho más actual. Así pude ver como había transformado un abrigo de piel con mangas de cuero en un elegante chaleco, cómo una chaqueta de pelo de conejo y estampado animal recibía una segunda vida con unas hombreras con pequeños destellos de cristales o cómo unos manguitos para el frío se convertían por arte de magia y una aguja y un dedal en un interesante bolsito.

Y al igual que customiza, Emmanuelle Vintage ofrece a sus clientas (de momento el sector masculino no está en sus planes aunque no le importaría empezar a abrir un pequeño hueco en uno de sus múltiples armarios), la posibilidad de hacer arreglos. También cuenta con un depósito para que sus clientas más fieles puedan deshacerse de aquello que ya no se ponen e, incluso, de firmas con las que tiene un trato especial. Si bien esto último, me aclara, no podría calificarse como ropa vintage aunque sí de segunda mano.

Del mismo modo vende los bolsos de la firma Baobac realizados por Olga Kostich con retales de tapicería antiguos o los cinturones de UN1KOS.
Vintage... un concepto no muy bien definido
Durante nuestra conversación, es obvió, surgió el tema del auge y moda de la ropa vintage. Quise que Alicia Borges me aclarase a qué debemos llamar ropa vintage y sí es un negocio con visos de futuro. Ya hace tres años publiqué en mi blog personal, El Universo de Sophie Carmo, una entrevista con una bloguera, ahora alejada de estos lares, amante del concepto vintage bajo el título "Vintage, ¿qué es eso?" by Estilo in-diferente. Cómo Arantxa, que así se llama la autora del desaparecido blog Estilo in-diferente, Borges cree que para poder llamar vintage a un vestido o unos pantalones éstos deben estar producidos y diseñados entre los años 20 y los años 70 del pasado siglo.

Arantxa opinaba igual que Borges en aquella famosa entrevista: "Muchas veces se confunden los términos 2ª mano y vitange, pero en el fondo yo creo que se puede ver la diferencia. Una prenda de 2ª mano es cualquiera que haya sido usada por otra persona, sea de la época que sea... como si es de hace 3 meses. En cambio para que sea vintage han tenido que pasar por lo menos 20 años. Además de que la ropa vintage no tiene por qué haber sido usada, puede tener muchos pero estar nueva".

Y lo que hace un par de años parecía ser una moda en auge hoy en día es un modo de vida y una parte más de la industria de la moda. Durante nuestra charla Borges me explicó que apenas sí quedan negocios vintage en Madrid lo que puede hacernos entender las dimensiones de un fenómeno que resurge cada cierto tiempo. Hablando de esos rincones me doy cuenta de que solo siguen en activo aquellos que lo estaban antes de todo el boom.

Arantxa, autora de Estilo in-diferente, también lo tuvo claro en su día, allá por el año 2011: "La verdad es que el gran auge que está teniendo ahora el vintage sí creo que es pasajero. Y además yo tampoco creo que lo está de moda hora sea el 'vintage auténtico'. Lo que se lleva más bien es el estilo vintage, prendas de ahora con ese toque de antes..."

Emmanuelle Vintage Store
C/ Campoamor, 8, Madrid.
horario: 12:00h-15:00h/17:00h-21:00h.
Lunes mañana cerrado
tfno. 913085762
¿Os gusta la ropa vintage? ¿Qué os parece esta pequeña tienda?
Imágenes Sophie Carmo