
Como hemos dicho, las sandalias planas puedes combinarlas fácilmente con distintos estilos. Suelen llevarse, principalmente, con vestidos vaporosos (preferiblemente largos), vaqueros pitillo, faldas cortas o largas y todo tipo de shorts (denim, tejidos ligeros, estampados…).

Aunque generalmente, debido a que son un calzado algo más desenfadado, su uso se asocia mucho más al día, existen numerosos diseños de sandalias planas ideales para la noche; las llamadas “sandalias joya”, con aplicaciones metálicas o de pedrería, son un claro ejemplo de ello.
Un vestido largo y vaporoso en tonos beige o gris junto con unas sandalias planas, un clutch y accesorios de joyería llamativos (collares XXL, pulseras y anillos de colores…), son la combinación perfecta para las noches veraniegas.

Si estás dudando entre qué modelo de sandalias planas elegir, una buena opción son las sandalias romanas, ya que son un básico de temporada que nunca pasa de moda; en el caso de las mujeres de menor estatura, debe tenerse en cuenta que las sandalias planas que cubran parte del gemelo harán que las piernas parezcan más cortas de lo que en realidad son. En cuanto los colores y estampados, una vez más ganan los tonos flúor y los estampados animales y florales.
No debes incluir en ninguno de estos outfits las sandalias tipo chancleta, ya que es mejor reservar éstas únicamente para ir a la playa o la piscina.

Por último, procura evitar la combinación de las sandalias planas con prendas que tengan un largo justo por debajo de la rodilla.
Fuente Imágenes por Elle