
Astenia primaveral, el enemigo de la temporada
La llegada del buen tiempo, además de las elevadas temporadas y de contar con más horas de luz a lo largo del día, también también conlleva el aumento de las alergias y la sensación de fatiga y cansancio. Los cambios de hora, el hecho de disfrutar de más luz solar a lo largo de la jornada y, en definitiva, el transcurso de una estación a otra terminan por pasarnos factura. Expertos consideran que la astenia primaveral puede deberse a otras enfermedades, que se manifiestan de manera subclínica y que, por consiguiente, el paciente no sabe que las padece como sucede con los trastornos respiratorios y alergias. Igualmente, se afirma que una dieta desequilibrada o la sobrecarga laboral pueden conducir a esta pequeña depresión primaveral.

Para evitar sus efectos lo que podemos hacer es llevar una vida ordenada, manteniendo en todo momento un horario regular de comidas y descanso. Además, para sentirnos mejor podemos desarrollar ejercicio físico continuado y descargar todas las tensiones que tengamos acumuladas a lo largo del día. Las actividades que deberíamos introducir en la cotidianidad de nuestro día a día pasan por caminar, ir en bicicleta, practicar running o, incluso, nadar y durante un mínimo de unos treinta minutos al día. Si nos cuesta esta parte, podemos empezar a pasear de un modo más suave al aire libre o con sesiones de estiramiento guiadas por un profesional. En el caso de que practiques deporte con regularidad es fundamental que cambies la rutina, incluyendo nuevos ejercicios dentro del mismo u optando por otras disciplinas deportivas.
Alimentación saludable para evitar la astenia primaveral
En lo referente a la alimentación, apuesta por los productos frescos y los cereales integrales. En este sentido, hemos de apostar por la ingesta de cinco raciones de frutas y verduras a diario y elegir los cereales integrales y no refinados. No hemos de olvidar que estos alimentos saludables se han de comer en crudo para mantener todas sus propiedades.

Has de apostar por una mayor ingesta de ácidos grasos Omega 3, que podemos encontrar en los pescados azules y las nueces. Estos alimentos pueden resultar de especial interés por su capacidad antiinflamatoria y su beneficios desde el punto de vista psicológico como la depresión. No hemos de abusar de los estimulantes, especialmente en la segunda mitad del día, dado que alimentos como el café, las bebidas de cola o el té podrían llevarnos a un nivel de excitación tal al final del día que nos impida descansar como es debido. Lógicamente, al incrementarse las temperaturas en esta época del año, también lo hará nuestro nivel de sudoración corporal. Hemos de intentar ingerir, al menos dos litros de agua al día, para mantener un grado de hidratación óptimo. Las digestiones más largas y pesadas se producen cuando emprendemos comidas demasiado copiosas y ricas en grasas y proteínas. Hemos de evitarlas y comer con moderación.

Para evitar posibles desequilibrios en los niveles de glucosa en sangre hemos de organizar de un modo adecuado nuestra rutina alimentaria apostando por la ingesta de cinco comidas al día. ¿Y vosotros?, ¿apostáis por una alimentación saludable para evitar la astenia primaveral?, ¿qué consejos ofreceríais?