Desde la década de los ochenta de finales del siglo pasado hasta hoy la moda de invierno ha sufrido una auténtica transformación. Si antaño vestíamos prendas con colores llamados 'de invierno' (más bien apagados y/o neutros) ahora las cosas han cambiado radicalmente y es fácil lucir vestidos y camisetas de verano durante los días más crudos del invierno.
Esta temporada los tonos más vivos han vuelto a saltar de la pasarela a las tiendas pero, ¿sabes cuáles son? Toma papel y lápiz si quieres lucirlos e ir a la última:
-Azul klein: viene pisando fuerte desde hace varias temporadas y es un tono muy demandado como laca de uñas. Si deseas lucirlo hazlo, a ser posible, en pantalones de corte masculino, jerséis de punto y vestidos simples.
-Rojo-naranja: el tono más demandado en épocas de crisis decolora todo tipo de vestidos y faldas de cuero para sacar el lado más femenino de la mujer.
-Verde: el verde, en sus diferentes tonalidades (esmeralda, caqui, botella...) viste todas las prendas, incluidos, abrigos y complementos de pelo y piel.
-Blanco: la princesa Doña Letizia lo puso de moda en nuestra país al presentarse con un traje de chaqueta blanco en el anuncio de su compromiso con Don Felipe. Este invierno la premisa manda looks totalmente inmaculados y sin estridencias en los complementos.
-Negro: a diferencia de otras temporadas (en las que el blanco era su mejor aliado) el negro ha decidido asociarse con otros hermanos como el verde manzana, rojo fuego, rosa fresa o marrón castaña.
-Metálico: el dorado, plata y cobre saltan de collares y pulseras a abrigos, chaquetas y faldas para amenizar tanto el día como la noche y siempre en sintonía con el negro para conferirles elegancia.
¿Has escogido ya tu color fetiche?
Fuente Imagen ThinkStock.
