En el caso de los bolsos, combinar el estampado de los mismos con la ropa o zapatos que llevemos puestos supone algo más de complejidad que si el bolso fuera de un color liso. Por ello, la mayoría de las veces en las tiendas solemos encontrar bolsos y zapatos diseñados en un color único, preferiblemente en tonos oscuros. Esto se debe también a que, hasta hace relativamente pocos años, la “norma” básica para combinar bolso y calzado era que fueran del mismo color o de un tono muy similar. Pero hoy en día, la tendencia que triunfa sobre las demás consiste en que el bolso haga juego tanto con los zapatos como con la parte de arriba (camiseta, camisa, blusa, etc.), sin la necesidad de que el color sea el mismo para los tres. 
Los bolsos con estampados de varios colores presentan un problema añadido, ya que en ese caso deberemos decidirnos por uno de los tonos, procurando no recargar demasiado el conjunto. Aquí deberíamos guiarnos por aquel color que predomine sobre los demás, de forma que sea este mismo el que resalte más en todo el conjunto, pudiendo elegir dentro de él distintas tonalidades. De esa forma buscaremos la máxima sencillez en nuestra ropa y zapatos, ya que será precisamente el bolso el que aporte el colorido, siendo lo más llamativo de nuestro look. En el caso de duda sobre qué color es el predominante en el diseño del bolso, la mejor opción es elegir prendas en tonos oscuros aunque éstos no estén presentes en el mismo. Con el animal print, tan presente últimamente tanto en ropa como en accesorios, la estrategia a seguir sería la misma, combinar con el resto del vestuario basándose en uno de los tonos que lleve el bolso. Un bolso con estampado de leopardo, por ejemplo, conjuntaría muy bien con unos zapatos marrones, o negros y con una blusa en tonos beige, gris o negro.
